Sigue el paro de Judiciales en Mendoza

El paro que afecta al Poder Judicial de Mendoza ya lleva dos semanas. Ha afectado considerablemente el servicio de Justicia en todos los fueros. Las dilaciones por las medidas de fuerza afectan cualquier tarea que se quiera realizar en tribunales provinciales. Desde la simple presentación de un expediente a la consulta sobre el curso de una denuncia o presentación, tanto por parte de los abogados como de los ciudadanos.

Donde más se siente es en el fuero penal. La situación es crítica, porque hay audiencias, que están pautadas desde hace meses, que se han caído. Pero no es menor en la de Familia, donde se viven dramas humanos que involucran a niños. Esto perjudica a todos, principalmente, a quien recurre a la Justicia para que un Poder del Estado administre los derechos en un proceso legal, sean ya víctimas o acusados. Quiebra la confianza en el sistema.

El conflicto es salarial, en principio, pero también por condiciones de trabajo. Será necesario que las partes asuman la responsabilidad para encontrar una salida y que las medidas de fuerza no se extiendan más en el tiempo. La Suprema Corte no puede hacerse la desentendida. Es la cúpula y quien instruye las políticas del poder. 

El Ejecutivo, por otro lado, tiene que encontrarle la vuelta, no sólo puede apostar al desgaste de la medida de fuerza. No es algo inexplicable. Porque más allá de que se cierre la paritaria sin acuerdo o se aumente por decreto, los problemas seguirán ahí cuando se reabra la discusión en la próxima parada. Y las complicaciones con las que se enfrentan tanto los empleados como los ciudadanos seguirán sin resolverse.